jueves, 21 de octubre de 2010

CAPERUCITO EL LOBO AZUL

Caperucito el lobo azul era un lobo amable, servicial, comprensivo y de muy buena familia.
Su abuelo de pequeño le había regalado una capa azul de ahí le venía el nombre.
Caperucito además de bueno era muy buen estudiante, aprobaba todas las asignaturas del colegio y leía muchos libros.
Cuando salía del colegio a mediodía siempre iba a casa corriendo para comer y hacer los deberes, después su madre le preparaba una mochila donde le ponía cosas de comer para que se lo llevara a su abuelo que vivía a la orilla del lago que había al otro lado de la montaña.
Su madre cuando lo tuvo todo preparado le llamo, ¡Toma Caperucito la mochila para que se la lleves al abuelo!- Caperucito la cogió y se despidió de su madre con un beso.
Ten mucho cuidado cariño en las montañas no te vayas a perder, Caperucito el lobo bueno mientras se alejaba se despedía de su madre, diciéndole adiós con la mano.
La casa de su abuelo se encontraba bastante lejos y tenía que andar mucho para llegar, cada vez que iba a casa de su abuelo después del colegio siempre lo hacia los viernes para poder quedarse en casa de su abuelo hasta el domingo.
Cuando llevaba ya un buen rato de caminata y empezaba a subir las primeras cuestas de la montaña, se encontró a un niño del cual había escuchado hablar, el cual tenía muy mala reputación en la escuela del pueblo.
Caperucito al verlo se asusto y acorto el paso como con miedo de llegar a donde estaba el niño.
Caperucito sin querer mirarlo paso de largo y cuando creía que ya había pasado unos metros de él y no le había dicho nada respiro tranquilo, pero no  hubo dado dos pasos más cuando escucho una voz que le dijo-¡oye tu cómo te llamas!
Caperucito sin volverse le contesto le dijo su nombre.
Y a dónde vas si se puede saber.
Caperucito se volvió y le conto que iba a casa de su abuelo a llevarle la comida y a pasar el fin de semana con él.
Caperucito se sintió bien y sin miedo y le pregunto cómo se llamaba, y el niño le contesto ¡me llamo Bobi ¡
Mi abuelo vive en la orilla del lago y me tengo que marchar ya que se va hacer de noche.
Pues si tiras por este camino llegaras antes es más corto.
Caperucito no se fiaba pero cogió el camino que le indico Bobi. A Caperucito se le había hecho ese camino más largo y ya casi de noche empezó a ver la casa de su abuelo de la cual salía humo por la chimenea, lo cual le  hacía pensar a Caperucito que su abuelo estaría haciendo la cena y empezó a sonarle la barriga por el hambre.
Lo que Caperucito no sabía es que Bobi había llegado antes que él, a la casa de su abuelo.
Conforme se fue acercando se extrañaba que en la casa no hubiera luz pero pensó que su abuelo probablemente estaría pescando en el embarcadero que tenia junto a su casa en el cual tenía una vieja barca con la que solía pescar durante horas en medio del lago. 
Desde el camino se fijo que la barca estaba amarrada y su abuelo no estaba sentado en su butaca en el embarcadero.
Se acerco a la casa y no había movimiento ninguno ni nada de luz, llamo a su abuelo y solo escucho silencio.
Abrió la puerta con miedo como si se fuese a encontrar algo que le diera miedo.
Sabéis que paso, las luces se encendieron de pronto, y todos sus amigos del colegio, sus padres y su abuelo salieron de pronto gritando ¡SORPRESA!
Si, le habían preparado una fiesta sorpresa porque era su cumpleaños y no se acordaba, todos le hicieron muchos regalos, incluso Bobi que le había engañado para tirar por otro camino más largo.
Se lo pasaron muy bien en la fiesta.
Y blanquin blanqueado este cuento a lo mejor no ha terminado. 

AUTOR JESUS

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